martes, 5 de enero de 2010

Voten por mí :)

Razones para votar por mí

En lo que seguramente será el acto más egocéntrico del año, voy a hacerme campaña a mí misma.
Está este concurso patrocinado por la marca G-Star: Si tu tweet es lo suficientemente creativo, cool, y que les guste a los de la marca, te llevan como reportero a su desfile en la Semana de la Moda de NY. Si tu tweet fue un fraude, también tienes la posibilidad de ir si mucha gente vota por ti :)
Entonces, como todo ahorita en internet es súper fácil y rápido, ustedes para votar sólo tienen que hacer dos clicks: En el Link que le voy a poner y luego donde dice VOTE FOR ME! Les prometo que por hacer eso no les va a llegar nada de spam a sus correos.
Ok, ahora las razones por las que deben votar por mí:

1) Para los que no lo saben y para los que lo saben también: Me gusta mucho la moda, demasiado, paso 6 horas en Style.com, me la paso diciéndole cualquier comentario a la gente sobre su ropa. En fin, si existe algún lugar en el que me gustaría estar en febrero es en Nueva Yor y frente a una pasarela.

2) Yo siempre apoyo a mis amigos, los que necesitan un voto, 2 votos, los que se presentan en un teatro, en un bar, músicos, actores, bailarines, etc... Yo siempre estoy ahí :) No es que lo haga por pedir algo a cambio, pero sería fino recibir el mismo apoyo de ustedes esta vez :)

3) Nunca he ido a Nueva York y si alguien que lee esto le gusta hacer feliz a alguien, o una de sus resoluciones de Año Nuevo fue hacer feliz a alguien, pues ésta es una opción buena, bonita y barata :)

Son sólo 3 razones, poner otras sería hablar de más.
No les quito más tiempo. Voten por mí :) Yo después veo cómo me las arreglo con CADIVI (Control Cambiario para los que no entienden ;))
Los quiero y gracias por votar. Y si no quieren votar, gracias por pasar por aquí ;)
Bisous!

viernes, 1 de enero de 2010

Buenos Aires, hogar de mis amigos imaginarios

Me duelen las piernas, tengo ampollas en los pies. Caminé con cholas, flats, zapatos de goma y un día me quité un zapato para meter el pie en aguas de la Patagonia (Y así seguir con la tradición).

Caminé, caminamos, volvimos a caminar y caminamos un rato más.

"... Sí, es como te la imaginas, Buenos Aires es azul, amarilla, marrón, hermosa, pana, nostálgica y familiar... Yo siento que he estado aquí mil veces..." Así se la describí a quien se la había imaginado conmigo.

Desde que llegué lo único que hice fue ver caras y lugares conocidos.

Mi primera impresión de Buenos Aires fue nocturna. Al llegar al hotel me recibió un muchacho gordito, con el pelo parado, cara de españolito, quien me dijo que una vez había conocido a una venezolana que era una genia.

Argentino + gordito + cara de españolito + "Una vez conocí una venezolana... Era una genia" = Manolito.

El 25 de diciembre casi nada estaba abierto. Parecía que teníamos la ciudad para nosotros solos. Ese día caminé en cholas de la 9 de Julio y sus 18 canales hasta Puerto Madero. Ahí, mientras el resto buscaba la forma de la mujer bailando tango en el Puente de la Mujer, mi hermano y yo recordábamos la primera vez que conocimos Puerto Madero: Cuando el motorizado le roba las Nueve Reinas a Darín y las lanza al río (Punto álgido de la historia).

Seguimos caminando y yo seguía en cholas, llegamos, casi sin querer, a San Telmo, luego de pasarle por al lado al Luna Park donde se casó Maradona. Ya en San Telmo el destino era la plaza Chile. Así como cuando uno ve a un amigo de lejos, yo grité: "Ahí está", fue el "ahí está" más genuino de mi vida.

Sentadita en un banquito y justo al lado de su casa, Mafalda se tomaba fotos con otros amigos de ella que la iban a visitar. Ocho fotos después con Mafalda, nos tomamos un café y llegamos a la conclusión de que fácilmente podríamos vivir en San Telmo.

El final del día nos agarró en una calle llena de parejas agarradas de la mano. Parejas a mi izquierda, a mi derecha, en todas partes. Estábamos en Corrientes y parecía que muchos la habían invitado a caminar por ahí... Era como un loop de 11 y 6.

En el vuelo a Bariloche conocí a una señora que era un Cronopio, tenía los ojos saltones y dijo la frase más cómica del viaje (para mí). Ella quería sentarse con su hijo y mi hermano estaba sentado junto a otro señor que iba solo, luego de que mi hermano le cediera su puesto para que ella pudiera sentarse junto a su hijo, la señora le explicaría a su hijo lo siguiente: "El chico que estaba aquí es el hermano de aquella chica y el otro señor no era hermano de nadie."

Estuvimos 3 días en Bariloche. A ese lugar si que no había ido nunca y no conocía a nadie. Pero en el bosque de arrayanes había una bebé argentinísima y muy cómica, que seguramente se iba a parecer a Libertad cuando fuera grande, bueno "grande".

Las argentinas son ridículamente bellas. Son más bellas que los argentinos. En un restaurante alemán de Bariloche, todas las meseras se parecían a Yayita, la novia de Condorito.

De vuelta a Buenos Aires ya sabía que no íbamos a ir a Montevideo. No importa, pensé, lo bueno se hace esperar. Igual pude ir al puerto en el que Oliverio recita "No te Salves" frente al Río de la Plata y ahí tuve mi momento intenso del viaje. Llevaba mis flats plateadas ese día.

Volvimos al mismo hotel (Conte Hotel) pero esta vez estaríamos en el piso 9 (la primera vez nos tocó el 5). Cuando estábamos en la habitación 516 siempre miraba hacia abajo cuando me asomaba al balcón, para ver la calle me imagino. Cuando llegamos a la número 905, fui al balcón y miré para arriba, entonces pude ver muchos techos de Buenos Aires y en ese momento me acordé de Martín H.

El 31 a las 12 estaba en el Obelisco con sandalias nuevas y la mejor compañía del mundo: mi mamá, mi hermano y, por supuesto, mis amigos, amigos imaginarios de toda la vida que viven en el Sur.

Así recibí el año nuevo y así quiero pasar el resto de la década y de la vida, si es posible, rodeada de mi familia y buenos amigos, imaginarios y reales.

Cheers!