viernes, 18 de mayo de 2007

Le point qu'on arrive

Declaro este mes -no mayo ni abril- sino de mediados de abril a mediados de mayo, el mes de la crisis. Así es, durantes estas últimas cuatro semanas varios nos hemos turnado para pelear, llorar, reconciliarnos y enrollarnos.

Ha habido una crisis existencial generalizada, exagerada y bastante acompañada.

¿Será la edad? ¿Será el calor? ¿Será el stress por la universidad y las colas? No importa al final... La cosa es que fue, es y seguramente será.

Fue un mes de consolaciones, de llantenes, de calorones, y de despedidas con abrazos fuertes y caramelos para alegrar el día.

Y al final, la conclusión fue solo una: Necesitamos salir de aquí un rato, es decir, seguir el ejemplo que Eugenia dio, y buscarnos cualquier excusa para lanzarnos un viajecito.

¿Quién se inventa la primera excusa?

3 comentarios:

Débora Ilovaca Leiro dijo...

Vámonos a la playaaaaaaaaaa!

Cuadren su horario y NOS VAMOS!

Ya no aguanto la ciudad o, mejor dicho, no me aguanto a mí en la ciudad...

eusucre dijo...

No te aguantas... tienes tiempo sintiéndote así!
Te das cuenta de que no es cuestión de un mes en específico, es una cuestión personal!

Te vas, una excusa para encontrarte quizás? Y justo cuando estas empezando a soportarte... Zas! Regresas para encontrarte con la razon por la que te fuiste!

Juan Miguel dijo...

Yo tengo mis planes...

¿Será esta puta ciudad, como dice sin reparos Fito Páez?