En mi colegio el suéter era parte del uniforme. No puedo decir que me disgustara usarlo, porque la verdad es que me parecía muy bonito.
Había dos modelos: uno azul y otro vinotinto, éste último sólo podías usarlo cuando ya estabas en los años finales del bachillerato, así que era el color de "ser grande".
Siempre, siempre me han gustado los suéters. Debo decir que tengo debilidad por los de punto.
Mi perferido me lo compré en un H&aM en Kingston (Londres) y mi última adquisición fue en París, en la misma tiendita vintage del Marais, donde me compré la faldita de puntos blancos. Ya lo saben, me gustan las tradiciones, y este lugar, que se llama algo así como: La Coiffeur ya se ha convertido en una.
Mi última adquisición
Esta introducción, nostálgica y personal, fue sólo una excusa para hablar de suéters... Oh la là Los Suéters! ... ¡Prepáranse! porque al final del año todo el mundo va a estar hablando de ellos, sobre todo de lo fancy que se van a ver.
Y es que ¡claro! ¿cómo no se nos había ocurrido antes? Unos detalles de encaje por aquí, un toque de una mezcla de texturas por allá y voilá ya tienes un suéter elegante, listo para cualquier evento al que antes no te lo hubieras querido llevar.
Jason Wu F/W11
Y tú, Alexander Wang, ¡pppffffttt! como dicen en mi país: "la rompiste" con este vestido:
Alexander Wang F/W11
(Fotos vía Style.com)
¿Dónde estarán mis suéters del colegio?
(Fotos vía Style.com)
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