lunes, 23 de marzo de 2009

A short story (No se lo digas a nadie)

Cada vez que mojaba el rodillo se llenaba toda de pintura, era inevitable, por eso decidió ponerse ropa vieja y estar descalza.

Montada en una escalera, pintaba la parte alta de una pared que tenía una ventana. Era de día, había brisa y era septiembre.

Pintaba las paredes del primer apartamento en el que viviría sola mientras escuchaba a Charlotte Gainsbourg. (¿Puede haber una imagen más femenina y de 'post de niña' que ésta?)

Estaba contenta y seguía manchándose de blanco. A la mitad de la canción número cuatro sonó el timbre. (Buena excusa para descansar)

Lanzó el rodillo en la ponchera y se limpió las manos con la franela. Caminó por la sala vacía viendo el piso de granito. (Eso le recordaba su infancia)

No vio por el huequito porque igual no iba a reconocer a nadie (Pensó). Abrió la puerta y se encontró con una cara desconocida (En esos días) para la ciudad de Madrid.

Estaba apoyado a la pared con un bolso cruzado y una sonrisa. La encontró vestida con una franela rosada, los shores verdes de rombitos de colores (Esos que le gustaban tanto) y muchas manchitas blancas regadas por todo el cuerpo; ella sólo le vio la cara (Celle qu’elle trouvait si jolie)

Él dijo: "Esos shores son mios… Vine a buscarlos."

Ella se enderezó un poco y se puso las manos en la cintura (Pensando en la mejor respuesta). No dijo nada, sólo se quitó los shores y los dejó en el suelo.

Él volvió a sonreír, recogió sus shores y dio dos pasos hacia adelante (Hacia ella). Ella se apartó a un lado dando un paso hacia atrás. Cerró la puerta y el pasillo se quedó vacío.

-Fin-

7 comentarios:

Victor Marin Viloria dijo...

Excelente!!

La última oración... genial!! (Bueno, debe ser también porque suelen gustarme las frases que incluyen un pasillo jejeje no me pares)

un abrazo

Débora Ilovaca Leiro dijo...

Eeeeeeeeeeeeeeeh!
Me encantó este cuento! Jajajaja. Me recuerda a la escena de Atonement cuando Ce se quita la ropa y se mete en la fuente a buscar el pedazo de jarrón...
=)
Te quiero!

Fernando Esté dijo...

Sencilla y encantadora. Me like.

Juan Miguel dijo...

Fantástica. Minimalismo al pleno. Débora, ¿Podemos dejar de hablar de Atonement? O prometo que me voy a la guerra en Sudán...

K dijo...

eres fabulosa...te quiero!

La Macorina dijo...

Qué lindo estás escribiendo, Amira. Esto está demasiado hermoso, tiene imágenes y música... y hace poco alguien me enseñó que es eso lo que hace que un texto teatrape. Este me robo :) Abrazos.

Unknown dijo...

Yo no había leido esto! guaoooooo :) ahora quiero hacerme un cuento de mi vida imaginaria hermosa y furura como la tuya!

qué bonito!