El televisor de la sala tiene la hora vintage, por lo que cuando veo la hora, y no me acuerdo de que es vintage, siempre me da la oportunidad de alegrarme al ver otro reloj con la hora de hoy en día y darme cuenta de que tengo una media hora más.
Siempre me alegra saber que tengo meida hora más.
Siempre me alegra saber que tengo meida hora más.