No pasa nada, querida

Te despiertas y dices: "Que rico, hace frío"... y en cuestión de segundos... ¡pum!... vuelve a tu cabeza esa historia (imaginaria) que el día anterior te hizo ver que las cosas que más te interesan penden de un hilo, como todo al final, pero te molesta ese "y si...", ese futuro incierto que te da sorpresas, porque sorpresas te da la vida...

Y entonces, con el mismo frío y los nervios nuevos del día tiemblas un poco y te duele el estómago... Pero te dices: "recuerda los momentos buenos, date cuenta de la realidad"... Pero por alguna razón sigues temblando... eres una hojita...

Te levantas, te lavas los dientes, te vas al trabajo o a la universidad y buscas cualquier excusa para no alargar la historia en tu cabeza que ayer comenzaste. ¿Por qué las creas? ¿Cuál es el fin?... ¿Por qué al final te la crees?

Y no eres la única... y ahí está el detalle, no eres la única... Y es por eso que existen los libros, los poemas, las canciones... para recordarle a la gente que sí, que de hecho la mente te juega sucio a veces y te mete en un laberinto y juega contigo un rato, pero también están para gritarte que el amor es posible y que vale la pena intentarlo...

Porque ése es tu miedo, querida... el amor... y no te disculpes... que no pasa nada.

El futuro y lo incontrolable están por algo, y es justamente para que digas en las mañanas "Que rico, hace frío"... porque lo incontrolable puede ser un placer... y porque el miedo de mañana puede ser otro...

Así que... no pasa nada, querida... es sólo un momento en la vida...



"...todo empieza, todo tiene un final... hay que pensar que la tristeza también se va, se va, se fue..."

Jorge Drexler.